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Con la llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas, debemos preparar bien la piel para minimizar los daños a factores externos como exponernos al sol después de un largo tiempo sin hacerlo.
Para mantener un cutis radiante y sin imperfecciones, necesitamos adoptar una rutina diaria para cuidar nuestra piel. Es por eso, que el equipo de Éclair te propone 4 rutinas básicas para cuidar e hidratar bien nuestra piel.
LA EXFOLIACIÓN
Es el primer paso para tener una piel suave y bonita. Lo ideal sería hacerlo todo el año, pero ahora es un buen momento para empezar a renovar la piel.
Usar un exfoliante nos ayudará a rejuvenecer la piel, nos aportará elasticidad y suavidad y nos favorecerá el bronceado, siendo más resistente al sol.
En este apartado, cabe destacar que la exfoliación no debe de hacerse igual y con el mismo producto en zonas con pieles tan distintas como la del rostro en comparación con la del cuerpo.
Para la cara, es mejor un exfoliante más suave y delicado como un limpiador de rostro o bien un agua micelar. Si la exfoliación es corporal, la textura suele ser más fuerte y espumosa, dejando una piel más resistente, firme y suave al tacto.
En nuestra sección de cosmética, tienes todos los productos. En todo caso, para facilitarte el trabajo, aquí tienes unos productos nuestros recomendados.
Ahava Facial Mud Exfoliator | |
Exfoliante corporal NUXE | Gommage Exfoliante Clarins |
LA HIDRATACIÓN
Este paso es clave en la salud de nuestra piel, y nunca debe faltar en cualquier rutina diaria. No solo si tenemos la piel seca, también afecta a los que tenemos la piel gruesa e incluso normal.
Los beneficios de hidratarnos todos los días son muchos: piel más suave, desaceleramos el proceso de envejecimiento de la piel, previniendo las arrugas, la piel reluce y brilla de forma natural y prevenimos la sequedad, nutriendo e hidratando la piel.
Por lo tanto, una buena hidratación de la piel es fundamental como capa protectora contra agentes externos agresivos como en este caso el sol.
En verano nos apetece una hidratación más ligera, fresca y apetecible, ya que con el calor y el exceso de sudor no son muy aconsejables las texturas untuosas. La mejor opción para esta época del año son las cremas acuosas, más refrescantes y cómodas para la piel.
Un ejemplo de ello sería la crema Hydra-Essentiel SPF15 de Clarins o la crema reafirmante Rêve de Thé de Nuxe.
LA PROTECCIÓN SOLAR
Es muy importante protegerse del sol a diario, sin importar las condiciones climatológicas y si vamos o no a la playa. En temporada de verano pasamos muchas horas expuestos al sol sin ser conscientes de ello.
Por eso, te recomendamos que utilices una crema hidratante con protección solar para el rostro en tu día a día que te mantenga hidratada en cualquier circunstancia y que te ayuden a restaurar la luminosidad de tu piel, llenándola de energía.
Dos buenos ejemplos de ello serían el Mineral Radiance Day de Ahava o el Hydra Zen de Lancôme.
Para una exposición al sol, existen diversos productos con un acabado no graso que no dejará marcas blancas en la piel. Eso sí, elije un protector solar elevado y asegúrate que la crema proteja de los rayos UVA y UVB. No dudes en utilizar también tratamientos para después del sol.
LA ALIMENTACIÓN
Y finalmente, no menos importante, es tener un buen estilo de vida junto con una alimentación sana y saludable, así como beber suficiente agua durante del día, especialmente, en esta época de verano.
Las frutas y verduras son un aliado perfecto para rejuvenecer nuestro cuerpo, además de ser una fuente de antioxidantes para el cuerpo que nos ayuda a combatir los cambios climáticos del tiempo.
Algunos alimentos que favorecen a mejorar el aspecto de la piel y potenciar el bronceado serían: la zanahoria, la calabaza, y el albaricoque, así como las hojas verdes de las espinacas, el calabacín, el brócoli, los espárragos y el melón.
Y tú, ¿qué rutina diaria utilizas para el cuidado de la piel? Estaremos encantados de leerte en comentarios.
¡Hasta pronto!
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